El 25 de noviembre recordamos el Día Internacional nombrado por la ONU, para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, un desafío que atraviesa nuestras comunidades. Más que cifras, hablamos de vidas marcadas, familias fracturadas y sueños arrebatados. En este día, reafirmamos nuestro compromiso de trabajar unidos para construir una sociedad que ofrezca a cada mujer la seguridad y dignidad que merece.
Desde la Concejalía de Familia, Bienestar e Igualdad Social, quiero transmitir un mensaje enfocado a la moderación y al realismo. Entendemos que proteger a las mujeres no solo es una cuestión de justicia, sino también de fortalecimiento social. Rechazamos cualquier relativismo que reste importancia a este problema, pues es algo innegable. Aunque nos queda mucho por avanzar en todos los ámbitos relacionados con los diferentes tipos de violencia, hoy nos centramos en la lucha contra la violencia hacia las mujeres.
España cuenta con un marco legislativo avanzado, pero sabemos que la implementación efectiva de las leyes todavía requiere más coordinación, profesionalización y recursos.
Desde el Ayuntamiento de Caudete no podemos tolerar ni el silencio ni la inacción. Como sociedad, debemos enfocarnos en medidas claras: apoyar a las víctimas con servicios especializados, como hacemos día tras día gracias al trabajo conjunto de los servicios sociales y el Centro de la Mujer.
Desde las instituciones se debe actuar con firmeza y garantizar que ningún rincón de España sea un refugio para la violencia. Al mismo tiempo, exigimos que el Gobierno cumpla con su responsabilidad de adaptar las directivas europeas que fortalezcan la protección transfronteriza.
Desde el ámbito local, nuestra postura es la defensa de los valores fundamentales: la familia, la libertad individual y el respeto mutuo. No se trata de enfrentarnos, sino de unirnos, hombres y mujeres, como españoles contra una amenaza que nos desgarra como comunidad.
Hoy levantamos la voz por las mujeres de nuestro país, de nuestra comunidad y de nuestro pueblo, Caudete, y también por aquellas que sufren en cualquier parte del mundo. No debemos bajar la guardia. España, como nación orgullosa de su compromiso con los derechos humanos, debe ser ejemplo de firmeza y humanidad.
Construyamos juntos un futuro donde nuestras familias vivan sin miedo, un futuro donde la igualdad no sea solo una promesa, sino una realidad palpable para toda la sociedad.
Last modified: 21 de noviembre de 2024