Hay que adaptarlo a cada vivienda y zona geográfica. El gasto de calefacción se puede rebajar notablemente instalando el sistema más adecuado para cada hogar.
Las bajas temperaturas propias de la época invernal obligan a muchas familiar a poner en marcha los sistemas de calefacción de sus hogares. Se calcula que la calefacción representa en torno al 64 % del consumo energético total de una casa; un gasto excesivo que se puede rebajar si realizamos un uso correcto de los sistemas de calefacción.
Elegir el sistema de calefacción más adecuado para cada vivienda y familia es una tarea que requiere un concienzudo estudio de las características de nuestro hogar, del coste que estamos dispuestos a asumir y del tipo de clima del lugar donde residamos. La oferta es amplia y hay sistemas pata todas las necesidades.
La energía elegida para calentar el 34% de los hogares españoles es el gas natural. La electricidad es la fuente de energía por la que han optado las comunidades con una climatología más benévola, alcanzando el 12 % del consumo energético total.
Calefacción eléctrica. Acumuladores.
Recomendado: Climas fríos.
Los acumuladores de calor son aparatos de aspecto similar a un panel. Almacenan energía eléctrica durante la noche aprovechando la tarifa nocturna -que es cerca de un 53% más barata- para producir calor a lo largo del día, en un máximo de ocho horas, a medida que las necesidades de calefacción lo requieren.
Hay dos tipos de acumuladores: estáticos y dinámicos. Los primeros son más adecuados para habitaciones pequeñas, con necesidades permanente de calefacción, y en las que no se desea un control exacto de la temperatura. La regulación de descarga de los dinámicos es mejor, por lo que su instalación resulta más aconsejable en espacios más grandes, y en dependencias en las que se desee una regulación de temperatura más exacta.
PROS.Máximo rendimiento con un mantenimiento nulo. El coste con tarifa nocturna es menor al de los sistemas de gas. Permite regular diferentes temperaturas en la vivienda y puede instalarse en cualquier lugar, sin obra. No consumo oxígeno en el punto de producción, ni produce humos ni gases contaminantes, y reduce el riesgo por coexistencia entre gas y electricidad.
CONTRAS.Precio elevado en comparación con los aparatos eléctricos tradicionales. Pero, si se compara con sistemas basados en caldera y circuito de agua, los precios son muy competitivos. La regulación de la descarga de calor es peor que con los aparatos eléctricos convencionales, ya que una parte del calor almacenado se descarga sin intervención del usuario. En viviendas antiguas, con una instalación eléctrica deficiente, suele requerir una reforma sustancial de la instalación eléctrica, lo que encarece mucho el precio final. Además, el precio del kilovatio por hora se incrementa durante el día un 3%.
Calefacción radiante.
Recomendado: Climas fríos.
La calefacción radial es el sistema de transmisión de calor más natural, y consiste en una estructura de tuberías bajo el suelo que contienen agua caliente; la superficie de calor es mayor y realmente el cuerpo no llega a sentir ni frío ni calor, sino que se mantiene a su temperatura natural. Se puede integrar en el suelo, techo o paredes, aunque es más efectiva en los dos últimos. Y es que la energía radiante viaja a través del espacio sin calentar el propio espacio; únicamente se convierte en calor cuando contacta con una superficie más fría.
PROS.Es invisible y confortable. Proporciona un calor más sano, ya que no reseca el ambiente. El calor se expando rápida y uniformemente por toda la casa, logrando alcanzar una serie de grados de forma homogénea en toda la casa. El suelo radiante dirige el calor al interior del espacio y reduce o elimina las temperaturas excesivas en las paredes exteriores y los techos. Esto puede producir ahorro de energía de entre un 10 y un 30 %. los sistemas de suelo radiante también son capaces de refrescar el ambiente haciendo circular agua fresca en vez de caliente.
CONTRAS.Para su instalación, y para detectar y subsanar posibles avería hay que levantar el suelo de la vivienda. No es recomendable en casas pequeñas, ni en climas muy templados. Es una alternativa cara si sólo se va a usar dos o tres meses al año.
Bombas de calor.
Recomendado: Climas cálidos.
Este sistema, similar a los aparatos de aire acondicionado, permite disfrutar de calefacción en invierno, aire acondicionado en verano y deshumedectación en épocas intermedias, en un único aparato. Esta posibilidad de frío/calor hace de los aparatos con bomba de calor el sistema ideal para zonas templadas o cálidas. Para obtener el máximo confort es imprescindible que el cálculo de las frigorías y calorías necesarias se realice con fiabilidad suficiente.
PROS.La gran ventaja de la bomba de calor reside en su eficiencia energética en calefacción, puesto que es capaz de aportar más energía que la que consume, aproximadamente entre 2 y 3 veces más. Para lograr el mismo efecto consumo menor energía que otros aparatos o sistemas de calefacción y su coste es más reducido. Reúne dos servicios en un solo aparato y una sola instalación. No hay peligro de incendio o explosión, ni riesgo de intoxicación, ya que no tiene salida de humos.
CONTRAS.En zonas donde las condiciones climáticas invernales son especialmente adversas o cuando la temperatura exterior es muy baja, puede tener dificultades para aportar todo el calor necesario.
Gas Natural.
Recomendado: Climas fríos.
Este sistema es uno de los más empleados. El gas natural es limpio, no contamina y es eficaz. La calefacción individual de gas natural calienta los hogares a través de radiadores por toda la casa, y se caracteriza por ser un combustible cómodo pues no hay que preocuparse ni de su almacenamiento ni de su distribución. Una vez instalado, puede ser utilizado tanto como calefacción como para la producción de agua caliente y para la cocina.
PROS.Permite una fácil regulación del calor por las habitaciones. Además, no requiere de tanques de combustible, ahorrándose el mantenimiento, revisiones y la preocupación de hacer el pedido cada cierto tiempo. Es posible mantener toda la casa a la misma temperatura, evitando los molestos cambios bruscos, gracias a la colocación estratégica de los radiadores. Este sistema ofrece un calor saludable, sin excesos, gradual y uniforme evitando los sistemas de aire perjudiciales para las personas con problemas alérgicos o respiratorios, es un sistema sin excesos, gradual y uniforme.
CONTRAS.No todas las poblaciones tienen acceso a la red de gas natural. En las viviendas donde no haya una instalación previa el coste se incrementa considerablemente.
Last modified: 13 de diciembre de 2020