Turismo – Caudete Barroco
Caudete también tiene monumentos barrocos, como son la Sala de la Villa, el Convento de “San José”, el Santuario de Ntra. Sra. la Virgen de Gracia, Patrona del municipio, o el propio edificio del Ayuntamiento.
Sala de la Villa
La Sala de la Villa es uno de los edificios civiles más emblemáticos de la población. Situada sobre los arcos que cierran la Plaza de la Iglesia y construida entre 1759 y 1764 sobre un edificio anterior, fue Sala Capitular de la villa hasta principios del s. XX, función que hoy ha recuperado.
En su fachada meridional destacan el escudo de Caudete, labrado en piedra y ricamente ornamentado en estilo rococó, y un reloj de sol de 1957 coronando la cornisa.
En su interior conserva bellísimos cuadros de pintores locales, entre ellos José Perezgil y Rafael Requena.
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Ayuntamiento de Caudete
El actual edificio del Ayuntamiento ha sido Sala Capitular de la villa y Sala de Audiencias desde 1745.
A lo largo del s. XVI, el fuerte incremento demográfico de Caudete motiva el desbordamiento del perímetro medieval amurallado, y la aparición de un arrabal en torno a los caminos de Madrid y Valencia. Las nuevas necesidades espaciales motivarían el traslado del edificio del Ayuntamiento a su actual emplazamiento.
Las primeras noticias de este edificio son de 1741, cuando ubican en la planta baja el antiguo almacén de granos para los frutos de la tercia, el Peso Real de la harina y oficina de la alcábala. Poco más tarde, también se ubican aquí las cárceles. Desde 1860 fue sede de alcaldía y juzgados de paz.
La actual distribución interior del edificio se conformó en 1999, conservando la fachada, a la que se añadió una tercera planta.
Junto a la portada principal contemplamos el escudo de Caudete, donde aparecen los títulos otorgados en época medieval: Real, Muy Noble, Muy Leal y Fidelísima Villa.
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Convento “San José” – Padres Carmelitas
El primer asentamiento del Convento de los Padres Carmelitas en Caudete se remonta a 1579, cuando se establecen en un pequeño convento anexo a la antigua ermita de la Virgen de Gracia.
No obstante, en 1584, el Consejo General de la Villa convino en trasladar este convento a su emplazamiento actual que, en aquel momento, se conocía como arrabal de la población, y que hoy es la Plaza del Carmen.
Los trabajos de construcción del Convento de San José se dilatan a lo largo del s. XVII. En 1634 se construye la parte baja del claustro. Entre 1638 y 1670 se edifican la iglesia, el campanario y el piso superior del claustro.
En el zaguán de entrada, previo al acceso al claustro, nos recibe un escudo del s. XVII en piedra con los emblemas de la Orden Carmelita (cinco estrellas de cinco puntas. El recinto más relevante del convento es su imponente claustro barroco, compuesto bellas columnas toscanas de sillería unidas por arcos de medio punto.
Al centro se sitúa un pequeño jardín con fuente donde, a escasos metros del ajetreo de la calle, reinan una paz y un silencio reconfortantes.
El convento fue casa de noviciado durante diferentes periodos de su historia, es uno de los más importantes conventos de la Orden en Europa, y conserva, asimismo, una muy interesante biblioteca monástica.
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Santuario de Nuestra Señora de Gracia
El santuario de Ntra. Sra. de Gracia, Patrona de Caudete, es un magnífico templo en estilo barroco. Conocer el santuario lleva su tiempo, pues el conjunto lo componen varias salas, anexas al templo en sí, que comunican con el Museo Sala de Mantos.
Templo construido entre 1741 y 1758 sobre otro anterior, si bien las obras no se concluyeron hasta 1780. El proyecto corrió a cargo del arquitecto carmelitano Fray José Alberto Piña.
Según cuenta la tradición religiosa, la Virgen de Gracia se apareció a un pastor el 1414 anunciándole la ubicación de las imágenes de la propia Virgen y San Blas en aquel mismo lugar. Dicho milagro y el descubrimiento de las imágenes viene narrado en el retablo mayor de la iglesia.
De especial interés en el santuario son las seis pinturas de José Perezgil, pintor caudetano de gran renombre, afincado en Alicante. Estos óleos sobre tabla fueron realizados entre 1960 y 1961 y representan relevantes episodios de la vida de la Virgen. Las intensas tonalidades usadas consiguen llamativos contrastes de color lo que, unido a los marcados efectos de luz, hace que las obras tengan una belleza y una fuerza expresiva admirables.
Anexa a la sacristía se conserva la cripta que, según la tradición, guardó las imágenes de la Virgen y San Blas. Sobre ella, en el camarín, encontramos una de las joyas del templo, la conocida como campana de la Virgen, que está fechada en 1380 y, según ciertas referencias, podría ser la más antigua que se conserva en toda Castilla-La Mancha. Aparece en ella la inscripción latina: “Ave María. Suena la voz de Dios”.
Descubriremos también en el camarín un exquisito pavimento de azulejería valenciana compuesto por motivos florales y frutales. Fechado en el periodo barroco pleno (1730-1770), plasma el momento en que la cerámica arquitectónica valenciana alcanza su punto álgido en originalidad y calidad.
La fachada del templo, remodelada y pintada al fresco en 1907 por el muralista Agustín Espí Carbonell, tiene una original inspiración neogótica. El monumento fue declarado Bien de Interés Cultural en 1992.
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