Se pretende que el turista pague una cuota de pernoctación, que será mayor cuanto más elevada sea la categoría del alojamiento seleccionado.
Desde el 8 de septiembre viajar a Estados Unidos conlleva el abono de una tasa de 14 euros. Esta medida se une a otros impuestos turísticos, como el de pernoctación -en vigor en Francia- y otros pendientes de aprobación en grandes capitales europeas. Estos últimos pretenden gravar de manera progresiva la estancia del turista, que abonará una cuota mayor cuanto más elevada sea la categoría del alojamiento seleccionado.
Tasas de entrada y pernoctación
Algunos países y ciudades han recurrido, o piensan hacerlo, al cobro de tasas a los turistas. En ciertos lugares es ya una medida efectiva, como en Francia, Bhután o Estados Unidos. En otros, como en Roma, puede serlo en los próximos meses.
Uno de los sistemas más habituales por los que se han decantado las autoridades nacionales es el cobro por pernoctación. En este caso, la cantidad que se debe abonar varía según el tipo de establecimiento escogido: los mayores desembolsos económicos afectarán a los turistas que pasen la noche en hoteles de las categorías más altas, mientras que quienes se decanten por alojarse en un camping tendrán un recargo mínimo. El abono se realizará en el momento de hacer la reserva o al contratar el paquete turístico en la agencia de viajes.
El abono se realizará en el momento de hacer la reserva o al contratar el paquete turístico
Tendencia en expansión
Los turistas que se desplacen hacia cualquier destino de Estados Unidos tienen que pagar 14 dólares en concepto de tasa turística. Esta medida entró en vigor hace una semana y es obligatoria para los países exentos de visado para entrar en Norteamérica, entre ellos España. Los viajeros españoles deberán añadir esta medida a la actual que obliga a registrarse con la debida antelación en el sistema electrónico de autorización de viaje.
Pero este tipo de impuestos no es nuevo: en Nueva York, desde hace varios años, se aplica una “tasa de hotel” que grava la ocupación de una habitación en uno de estos establecimientos. En Francia, el pago de una cuota sólo es aplicable a los municipios considerados como centros turísticos. En París, hay que pagar 20 céntimos de euro por pasar una noche en un camping y 1,50 euros por alojarse en un hotel de 4 ó 5 estrellas.
En Nueva York se aplica ya una “tasa de hotel” que grava la ocupación de una habitación en uno de estos establecimientos
De similares características se prevé que sea la tasa de estancia para los turistas que visiten Roma, que puede aprobarse por el ayuntamiento romano en breve. Consistirá en el pago de 5 euros por alojarse en los hoteles de lujo de la “ciudad eterna” y 1 euro si se pernocta en cualquiera de los campings. En principio, la medida sólo afectaría a la capital italiana. Por lo que respecta al sudeste asiático, en Bhután hay una tasa de pernoctación que ronda 54 euros por noche. En España, Barcelona ha sido pionera y no descarta cobrar una tasa turística a quienes visiten la ciudad.
No faltan tampoco los impuestos que gravan los pasajes aéreos. En este caso, Alemania será el país que hará efectiva la medida desde el 1 de enero de 2011. La tarifa es de 8 euros por pasaje nacional o europeo de vuelos domésticos, 25 euros para vuelos de media distancia y 45 euros para los desplazamientos de largo recorrido. No deberán abonar la nueva tasa los niños menores de dos años que no tengan asiento adjudicado y viajen en brazos de sus padres.
Reservas a través de agencias
Estas tasas deberán abonarse en el momento de hacer la reserva del viaje o al pagar la factura en el hotel. En los casos en que se contraten paquetes turísticos, el operador las aplicará y reflejará en el presupuesto final.
Los viajes a Estados Unidos se venderán a partir de ahora con un incremento de 14 dólares, mientras que un paquete turístico de siete días en París en hotel de lujo ya cuenta con un suplemento de 9 euros, los correspondientes a seis noches.
DESTINO DEL DINERO DE LAS TASAS
El dinero recaudado por las tasas turísticas se destinará, sobre todo, a promocionar la ciudad o país tanto dentro de sus fronteras como en el extranjero.
También se pretende recaudar fondos para proteger el patrimonio artístico e histórico de estas ciudades o para sufragar los servicios turísticos que el visitante disfrutará. No faltan tampoco los desvíos hacia proyectos de carácter medioambiental, para proteger el entorno de estas poblaciones.
Last modified: 13 de diciembre de 2020