CATEGORÍA D
Primer Premio Narrativa
Título: La llorona
Autora: Ana Esteve Torres
La leyenda de la llorona habla sobre una chica mexicana felizmente casada con un colono
inglés del que engendra dos hijos. Ésta, tras ser abandonada por otra chica inglesa de la
que su marido se había encaprichado, lleva a sus hijos al río y llena de rabia los ahoga.
Tras recuperar la cordura grita de dolor y se suicida al no poder con la culpabilidad que
siente. Se dice que ahora su espíritu vaga por las calles de la ciudad de México las
noches de luna llena sollozando y lamentándose. También se dice que hipnotiza a los
caballeros perdidos con una falsa imagen de belleza, los lleva hasta el pantano y ahí les
muestra su verdadero rostro, matándolos del susto y/o ahogándolos. Una forma de notar
la presencia de la llorona es la niebla espesa que aparece cuando esta cerca…
Paras de escribir, ¿Qué tontería es esta? Realmente no sabes de que serviría esto para la
clase de literatura, pero tus compañeros insistieron en que querían hacer algo por el día
de los muertos. Así que tu profesora, como la señora desagradable que es, nos puso a
copiar su leyenda favorita.
Tu nombre es Alejandra, tienes 14 años, vives en la ciudad de México y esto de las
historias de fantasmas te parece una total pérdida de tiempo. Eres la rarita de la clase. No
lo suficientemente fea para que te molesten por ello, pero no lo suficientemente guapa
para que las populares te fichen solo por tu cara bonita. No tan amable como para tener
una cantidad considerable de amigos, pero no tan borde como para que nadie se te
quiera acercar. A veces desearías tener más amigos y anhelas el día en el que no te
tiemblen la voz y las piernas cada vez que intentas hablar con una chica guapa. Tus
únicos amigos son Pedro y Andrés, dos chicos de tu edad que desgraciadamente viven
en otra ciudad.
Suena el timbre y recoges tus cosas, pero antes de irte te despides de Carmen, una chica
de tu clase parecida a ti que te cae muy bien. Sales del instituto sola y caminas a tu casa
sola, como de costumbre. Observando a las chicas que pasan por tu lado y
escuchándolas hablar sobre sus planes para esta tarde. Tus planes para esta tarde son
pasar el día con tus amigos, que vendrán alrededor de las 8, cenaran en tu casa, saldréis
por la noche a pasear como hacéis todos los años el día de los muertos y se quedaran a
dormir en tu casa.
Llegas por fin a tu casa. Saludas a tus padres y comes tranquila y lentamente como
sueles hacer para luego encerrarte en tu cuarto a hacer los deberes. Pasado un tiempo
empiezas a navegar en internet y te entretienes con unos cuantos videos graciosos y
leyendo algún que otro webcomic. Hablando de webcomics, hace mucho tiempo que
empezaste uno y nunca continuaste, piensas que sería entretenido seguirlo cuando se
vayan Andrés y Pedro, así que te lo anotas en un papelito y lo pegas en tu pared.
A eso de las ocho y cuarto llegan tus amigos y os dais vuestro tan deseado abrazo en
grupo, indispensable e inevitable en vuestros encuentros, para luego de eso empezar a
hablar todos sin parar sobre lo mucho que os echabais de menos. Llevas preparándote
varios meses una confesión muy importante para ti que ello deben saber como tus
mejores amigos, pero esperaras a estar en la calle para decírselo. Que tus padres lo
oigan puede traer consecuencias terribles para tu ya baja autoestima.