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CATEGORÍA CLASE

Mención Especial

Título: Bicho malo, nunca muere

Autores: Clase 5º A Colegio Alcázar y Serrano

EL VUELO DE LOS COCO LOCOS

Había una vez una ciudad en las personas circulaban subidas encima de animales. Allí

vivía un guepardo que siempre quería demostrar que él era el más veloz.

Un día hizo una carrera contra la súpergacela. Iba ganando el guepardo y la súpergacela

se enfadó tanto que puso el “turbo” adelantando peligrosamente. Por culpa de esa mala

jugada, el guepardo se dobló la pata.

A la mañana siguiente el jinete tenía que llegar al trabajo urgentemente. Con mucho

cuidado realizaron el recorrido ya que el guepardo estaba dolorido. Tenían que cruzar el

poblado de la tribu “Coco Loco”. Era un pueblo muy particular que cuando llueve se moja

como los demás y además eran muy muy despistados. Las normas de circulación indican

que antes de cruzar el pueblo hay que gritar: “¡GUEPARDO VA!”.

Pero ese día iban pendientes de la lesión del guepardo y no gritaron.

Os podéis imaginar lo que pasó…Volaron Coco Locos por todos los lados, se rumorea

que un Coco Loco atravesó la tropoesfera. En la tele dijeron que era un meteorito pero

nosotros sabemos la verdad.

UNA GRANJA DE CUIDADO

Érase una vez un caballo tan presumido, que soñaba con pintarse las pezuñas de color

rosa chillón. Vivía en una granja junto a un grupo de gallinas muy especiales. El caballo

todos los días les contaba a sus vecinas su sueño: pintarse las pezuñas.

Un día el granjero fue a echarle de comer al caballo y vio un huevo muy extraño. De él

salió un fantástico pintauñas de color rosa chillón. Se acercó al gallinero y descubrió más

huevos raros de los que salían pintauñas de todos los colores, de sabores exóticos y

olores especiales. El granjero gritó: ¡Seré rico! Saltó tanto que se le rompieron los

pantalones.

Rápidamente, el granjero montó un gabinete de estética “Granja Kay” para pintar uñas a

todo el mundo menos a su caballo, que pasaba mucha envidia y todas las noches

relinchaba de pena. Las gallinas estaban indignadas porque ellas querían hacer realidad

el sueño de su amigo y no lo estaban consiguiendo. Aprovechando el momento de la

comida, de un día lluvioso, las gallinas saltaron sobre el granjero y le picotearon todo el

trasero. Le dejaron las posaderas como un colador. Huyó de la granja y puso una

empresa de regadío con un nuevo sistema muy personal: Apersión trasera.

Por cierto…las gallinas se quedaron con el gabinete y todos los días le pintaban a su

amigo las pezuñas de rosa chillón.

HIPOPÓTAMO

Había una vez un hipopótamo que estaba muy gordo. Su cuidador todos los días le

gritaba mientras le pasaba el cepillo para lavarlo: ¡Te voy a poner a dieta!

Y así lo hizo. Comenzó a alimentarlo por las mañanas ensalada de pasta y por las noches

ensalada de tomate. Poco a poco el hipopótamo perdió peso y consiguió tener tableta de

chocolate. Se había quedado divino pero él no era feliz.

Durante un año preparó un plan para escaparse de allí. Lo tenía todo pensado.

A las 8 de la mañana, como siempre la celda del hipopótamo se abrió y como se había

quedado tan delgado se escondió detrás de un barrote de la jaula. El cuidador no lo

encontraba hasta que apareció por detrás y con un golpe de cepillo lo tumbó. Se quedó

encerrado en la jaula y el hipopótamo se escapó a la ciudad.

Tuvo mucha suerte. Encontró a una niña jugando en un parque a la que le gustaban

mucho lo hipopótamos y se lo llevó a casa. Vivía en una casa enorme. Y fueron muy